La conexión de objetos de uso cotidiano a Internet, idea denominada internet de las cosas, representaría un negocio mundial de 10.900 billones de euros en cinco años por la mayor productividad, ahorro de costes, nuevos mercados para las empresas.
Según un estudio de la multinacional Cisco, solo este año el volumen de negocio de las cosas conectadas a internet ascenderá a 475.000 millones de euros.
La expresión internet de las cosas hace referencia a un mundo en el que objetos de consumo cotidianos (productos alimenticios, libros, ropa) tienen dispositivos que los conecta con la red, una posibilidad que implicaría cambios esenciales en nuestra forma de vivir y en la economía (facilitaría su seguimiento de lo consumido, reduciría almacenamientos y su coste, etc).
En la actualidad hay ya más cosas conectadas que personas en la tierra, pero sólo representan el uno por ciento del total. Sólo la actividad de las smart TV, o televisiones con conexión a internet que llevan un par de años en el mercado van a representar en 2016 el 15 % del tráfico total de internet, explica el director general para España de Cisco, José Manuel Petisco.
Para conseguir este mundo interconectado es necesario que todos los dispositivos se comuniquen realmente mediante una dirección IP por lo que requiere finalizar el despliegue del nuevo protocolo iPV6, que proporcionará direcciones de internet ilimitadas.
Petisco asegura que Cisco ya lo ha desplegado en todas sus máquinas y software, pero todavía queda mucho que hacer para facilitar que haya miles de millones de dispositivos y sensores conectados a la red lo que va a proporcionar muchísima información "y ahí viene el gran reto: Big Data".
Se trata de utilizar esos datos para dar pautas de comportamiento y que el modelo de negocio sea lo más rápido y ágil posible y, en ese mundo, la nube (Cloud) adquiere una gran importancia para almacenar esos datos.
El directivo de Cisco ha explicado que hoy en día existen chips con conectividad wifi y protocolo ipv6, un instrumento capaz de proporcionar muchísima información, por un precio de 99 céntimos de dólar.
A modo de ejemplo, Petisco explica lo que la tecnología aplicada a una cuestión cotidiana, como el caso del seguimiento de una bebida de soja: desde su cultivo a la fabrica, su procesamiento hasta ser envasada, su venta y la opinión de los usuarios en las redes sociales a propósito del producto.
Con las aplicaciones de análisis de sensores, explica, a partir de una mala crítica de un grupo de usuarios sobre el sabor de la bebida en una zona, puede hacerse el seguimiento de ese producto concreto hasta la fábrica y la máquina en la que se ha producido la bebida y, previsiblemente, el problema a propósito de su sabor.
Cisco ha realizado un estudio mediante encuestas a 7.500 líderes de negocio de doce países que señalan los 12 sectores que más se va a beneficiar entre ellos sanidad, transporte, banca, servicios, etc.
Sobre el reto de seguridad que supone la conexión de todo tipo de objetos a Internet, Jose Manuel Petisco señala que los sistemas de seguridad en la red permiten establecer políticas de protección dependiendo desde donde se conecta el dispositivo.
Según el directivo, el diseño futuro de la red tiene que tener presente que hay que hacer tecnología para la persona. En 2050 se prevé que el 70 % de la población viva en entornos urbanos, por lo que en su opinión hay que aplicar la tecnología para hacer las ciudades sostenibles económica y medioambientalmente, con servicios basados en el ciudadanos.
Para ello se necesita una red inteligente capaz de prestar esos nuevos servicios y recoger la información de ciudadanos y administraciones, de forma que configure la llamada "smart city" o ciudad inteligente.
Por último, Petisco insiste en el potencial para crear empleo de las nuevas tecnologías y recuerda que se calcula que por cada empleo ahorrado por eficiencia tecnológica se generan 2,6 puestos, una razón de peso para apostar por las nuevas tendencias en España.
Visto en www.lavanguardia.com